Pequeña golondrina de verano
No vueles a esos cielos, aún no marches,
regresa con la musa de la tarde
que espera silenciosa,
tu vuelo no levantes.
Sé que te irás a surcar nuevos cielos
llevando entre tus alas ecos de primaveras,
quizá descanses en ese campanario de los sueños,
en la impronta voraz de alguna pena.
Pequeña golondrina de veranos errantes
libera tu osadía en frente de los mares,
remonta mil plegarias, deja al violín que cante
sobre la vieja imágen de la Ribera Indarte.
Pequeña golondrina, musa de navegantes,
atesora en tu magia de vuelos los ecos de la noche que agoniza
no mires avecilla el rostro de la noche que huele al navegante,
pequeña golondrina, lacera el corazón tu vuelo errante.
Y surcando los cielos te pierdes...
te alejas trás de mí.
Lilian
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